El trauma es como una herida física. Cuando algo externo nos afecta con demasiada intensidad, como un golpe, nuestra mente no siempre puede gestionarlo bien. Igual que un raspón en la piel, el impacto emocional puede dejar una marca si no se atiende.

El trauma sucede cuando algo es demasiado. Demasiado fuerte, demasiado rápido, demasiado temprano.

Un evento traumático o herida no siempre aparece ante un único suceso de máxima intensidad o peligrosidad. Tampoco aparece exclusivamente en la infancia. Puede surgir ante muchos sucesos de menor intensidad a lo largo de nuestra vida, pero que por su repetición acaban afectándonos y necesitan de la misma atención o proceso de «descongelación».

Es como si nuestra mente se quedase “atascada” o «congelada» en el modo de funcionamiento del momento de peligro, y nos es difícil volver a un estado en que no nos sintamos en peligro, sentir seguridad o relajación, incluso ante situaciones tranquilas y seguras.

Al cuidar una herida abierta, limpiándola y protegiéndola, el cuerpo sana, aunque la piel ya no será la misma. A veces, si el daño es mayor, necesitamos ayuda externa para recuperarnos bien, tal como un médico para coser o ajustar huesos rotos. Del mismo modo, la psicoterapia ayuda a sanar las heridas emocionales más profundas.

En terapia, tú eres la persona protagonista. Te ofreceré las condiciones que faciliten que tengas un lugar seguro para explorar tus vivencias pasadas con el objetivo de mejorar el presente, te acompañaré en la expresión emocional y la regulación emocional para que puedas avanzar hacia un mayor bienestar.

Soy psicóloga especialista en trauma o heridas psicológicas. Te acompañaré en este proceso como un apoyo constante, ayudándote a restaurar lo que quedó inconcluso. El trauma puede entenderse como un «proceso congelado», pero con el tiempo, la metodología y los recursos adecuados, es posible ir descongelándolo y promoviendo cambios reales.

Trabajaremos como un equipo. Exploraremos esas experiencias que en su momento no pudieron resolverse, permitiendo que las emociones bloqueadas se expresen y el trauma pueda sanar. Las respuestas de supervivencia que se activaron entonces, como el escape, la lucha o la desconexión, ya no tienen que definir tu vida.

En mi trabajo sigo un enfoque integrador de terapias centradas en el trauma:

– Procesamiento del trauma

– Terapia sistémica de familia interna (IFS) 

– Terapia narrativa del trauma 

Es un método que me permite adaptar la terapia a las necesidades de cada persona y en cada etapa de la terapia.

A medida que trabajemos en su descongelamiento, recuperarás la capacidad de conectar mejor contigo y con quienes te rodean, logrando una vida más plena.

Es muy posible que ya hayas iniciado el camino de salida y quieres saber cómo encontrar la dirección que te haga entrar de nuevo en tu vida y con más bienestar.

El siguiente paso puede ser comenzar un proceso de terapia.

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